jueves, 15 de noviembre de 2018

Obras para reflexionar sobre nuestra sociedad de hoy


Dos libros que me atraparon en cada hoja leída estos 3 últimos meses y que se les recomiendo son “Momo” de Michael Ende y “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury. Ambos para cualquier edad y, de ser posible, recomiendo ver sus películas (de preferencia la 1era versión).

En la primera obra, el personaje principal es Momo, una niña que sabe escuchar. Nadie sabe de dónde vino, pero a todos les agrada, excepto a los hombres grises con los cuales tiene que pelear, pues se roban el tiempo de las personas. Con la ayuda de una tortuga llamada Casiopea y del padre tiempo, logra salvar a la ciudad de los personajes malvados. Así, la obra desarrolla en torno al poco tiempo que tienen las personas para vivir, para la dedicación de sus hij@s y l@s amig@s. Una denuncia a la vida acelerada de hoy.

En la segunda obra, el personaje principal es Guy Montag, un bombero, cuyo trabajo es quemar libros en una sociedad perteneciente a un futuro apocalíptico donde está prohibido leer. La lectura, en la obra, se considera causa de discordia y sufrimiento, donde solo uno se puede divertir viendo enormes pantallas de televisión, escuchar música y noticias trasmitidas por unos diminutos auriculares insertados en las orejas y hacer deportes. No se permite reflexionar, pasear o tener bibliotecas personales. Montag se pone a reflexionar sobre su vida luego de conocer a Clarisse, además de ver cómo una señora se incendia a sí misma por defender a sus amados libros. Al final, Montag se quita la venda que la sociedad le impuso luego que su esposa lo haya traicionado. Quema a su jefe, Beatty, huye de la ciudad y se une a los libros-hombres (hombres que memorizaron totalmente las obras que han leído). Así, este libro nos enseña a no huir de nuestros problemas, no perder nuestra libertad de pensamiento y preservar y educar el sentido crítico para tomar decisiones y enfrentarnos siempre a la vida.


Apps para la lectura


Alibrate es una app muy buena para Android e IOS para el formento de la lectura. Esta les permitirá compartir con otras personas sus impresiones de los libros ya leídos o que están por empezar. Pueden descargar libros de dominio público e incluso chatear con otros usuarios de la plataforma. 



Y, para quienes deseen profundizar más sobre lectura, en especial la literaria, y sean maestros o mediadores de lectura, pueden participar en el "Círculo de Lectura de Literatura Infantil y Juvenil" dirigido por Cucha Del Águila en la Casa De La Literatura Peruana. Las sesiones se realizan el último sábado de cada mes. El ingreso es gratuito.

Autor: Carlos Baquerizo (ex miembro de MW)

sábado, 27 de octubre de 2018

Presentación


Somos un colectivo interdisciplinario que busca fomentar la consolidación de vínculos afectivos de las comunidades y el involucramiento de estas con el espacio público. Nuestra propuesta aborda el trabajo integral con todos los agentes de la comunidad en base a tres pilares: ciudadanía, arte y ternura.

Transformar el espacio público: una cuestión de identidad


¿Cuántos de nosotros recordamos haber jugado pelota con nuestros amigos y amigas en el barrio?, ¿cuántos recordamos las horas conversando con los patas de la cuadra en la vereda como si no les hubiéramos visto en años?, ¿o a esos abuelos que se quedaban en la puerta de su casa contemplando la calle como quien lee un libro infinito? Todas esas experiencias recogen momentos que apreciamos, pero también tienen algo más en común: suceden en la calle. La calle es uno de esos espacios en donde podemos conocer a quienes viven cerca de nosotros y en donde dejamos ver cómo somos.

Créanlo o no, nuestra interacción en la calle y con las personas del espacio público deja ver partes de nuestra identidad. Por ejemplo, cuando los niños juegan fútbol y las niñas vóley, se evidenciarían creencias sobre los roles de género. O como cuando ocurren las famosas polladas familiares, en que los vecinos de la cuadra se juntan a bailar, tomar y comer, observamos las costumbres propias del barrio. Y por qué no mencionar las travesuras con la gente del barrio y las conversaciones hasta altas horas de la madrugada en la vereda que develan nuestro sentido de identidad con ese grupo de amigos que tanto apreciamos.

Así, Misky Wayra es parte de esta lucha. Como colectivo, llevamos talleres a varios espacios públicos (calles, plazas, parques) para recobrar el juego, el canto, el teatro y el arte como una oportunidad para aprender, crecer con otros y también establecer lazos. De esta manera, aportamos juntos hacia la construcción de una identidad colectiva que nos vincula y cimienta como comunidad, que se da cuando invitamos a las personas a participar de distintos juegos tradicionales en el espacio público, o cuando escuchamos sus ideas en cuanto a sus experiencias de vida, ya sea de niños, niñas y adultos. O al entonar huaynos o canciones peruanas que reforzarían la identidad de un país con riqueza musical.



Reconocer nuestras identidades es un ejercicio de apoderarnos de quiénes somos en el espacio público. (Los Olivos, 2018)